Campesinos del sur de Córdoba son requisados por hombres sin uniformes: Ascsucor
La zozobra en el Sur de Córdoba cada vez es peor.
Al temor por los enfrentamientos de grupos armados se une ahora una serie de requisas arbitrarias cometidas por hombres de civil que dicen ser Policías.
La Asociación Campesina del Sur del Córdoba, denunció que la situación se presenta con los pobladores de varias veredas en Puerto Libertador, Montelíbano y San José de Uré. Estos se muestran temerosos por las requisas e interrogatorios a los que son sometidos por estos sujetos.
Estos hombres que no muestran carnés o identificación estarían llevando un registro detallado de cada campesino que pasa por las veredas.
Los hechos recientes en el Catatumbo que involucran a agentes del Estado, han creado un ambiente de desconfianza y temor en la zona.
El defensor de Derechos Humanos, Andrés Chica Durango, dijo que esta práctica trae a la memoria lo acontecido entre los años 2003 y 2006, cuando campesinos eran ejecutados y luego mostrados como criminales dados de baja.
“Requisas arbitrarias cometidas por hombres sin uniforme que, en el corregimiento de Juan José sin identificarse, sin portar prendas o carnets institucionales, dicen ser miembros de la Policía Nacional y de forma ilegítima detienen a campesinos y campesinas y proceden a exigir identificación y a requisarles sus prendas de vestir, bolsos y medios de transporte”, dice.
El defensor también cuestionó empadronamiento que los supuestos miembros de la fuerza pública estarían haciendo con la población campesina.
“Miembros del Ejército les piden los documentos, los anotan en libros, agendas y hasta hojas sueltas; quien se niegue a entregarles los documentos o la información que exigen es catalogado de participar de actos delictivos de uno u otro grupo armado ilegal con presencia en el territorio”, señala la denuncia de la asociación campesina.
En la zona hay fuerte componente militar de la fuerza de tarea Aquiles, del Ejército, desplegada para hacerle frente al avance de grupos criminales que delinquen en la zona ya han sacado de sus territorios a un centenar de personas.
