Mucha risa, baile y diversión, fueron los ingredientes de una tarde recreativa que vivieron por lo menos 30 niños y adolescentes cereteanos que padecen enfermedades, entre otras como parálisis cerebral, síndrome de down o cáncer, padecimientos que no fueron impedimentos para que gozaran al máximo por el inicio del mes de la niñez.
De la mano de recreacionistas de Picardía y voluntarios de la Fundación Apoyo, Pasión y Vida, estos niños, todos de muy escasos recursos y residentes en zonas muy pobres de Cereté y San Pelayo encontraron un espacio distinto a las realidades que diariamente encuentran en su entorno.
Milena Mercado, líder de la fundación, indicó que el propósito es ayudar de manera sicosocial, jurídica y recreativa a 36 niños que actualmente están registrados, labor que no ha sido fácil, pues no cuenta con los recursos económicos, razón por la cual buscan llamar la atención del sector privado y público.