Córdoba

Un cordobés que triunfa en Santa Marta a punta de Rico Peto

Hace veintisiete años llegó a Santa Marta con una mano adelante y la otra atrás. Salió de Ciénaga de Oro_Córdoba con su mujer petrona cuavas, cinco hijos, ‘la motetera’ en unos morrales, la caja de cartón y en su mente la fórmula para preparar el mejor peto que salía de Berastegui hacía el parque de Ciénaga de Oro.

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La gran ciudad turística le abrió los brazos y le dio la oportunidad de iniciar una empresa con la mezcla de maíz, leche y “el secretico” que sólo lo sabe él y que lo hizo bautizar su producto como “Rico Peto”.

Aquel Hernán Nisperuza Rodriguez que vieron hace muchos años caminando de Berastegui, corregimiento de Ciénaga de Oro, con su olla de peto hacía el casco urbano del pueblo, para vender el producto casa a casa y terminar rematando, lo poco que le quedaba hacía el medio día, en el parque central, es hoy todo un empresario que dirige veinticinco trabajadores, que conduciendo sus triciclos recorren las calles de Santa Marta gritando ¡Peto!, ¡Peto!, ¡Peto!.

“Llegamos a Santa Marta en 1995, y como yo sabía hacer peto, organicé con mi mujer y mis hijos para montar el negocio. Compraba el maiz, aquí lo pilabamos en la noche, en la madrugada montábamos el fogón de leña para cocinarlo y hacíamos una olla para venderlo a los vecinos”, cuenta Hernán Nisperuza.

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Hernán Nisperuza Rodriguez

“La misma gente me ayudó a regar la fama que el peto era muy sabroso y fueron llegando de otros barrios a pedir que vendiéramos por allá, fue entonces cuando compré un triciclo de segunda, todo maluco, y me fui a los otros barrios a ofrecer el producto. Lo que más le gustó a la gente es que yo me inventé un fogón en el triciclo, lo cual hacía que el peto se mantuviera calientico”.

Hoy “Rico Peto” es toda una empresa. En las tardes, frente a su casa  en el barrio Alto Simón Bolivar de Santa Marta se ven más de veinte triciclos cuadrados y sus conductores hacen fila para entregar el dinero, posteriormente esperan que les carguen sus ollas para montarlas a los triciclos e iniciar la venta diurna.

“Son más de 25 familias que viven de este negocio, comenzando por la mía. Tengo un grupo de muchachos que pilan el maíz, mi mujer es la que lo cocina y prepara el peto, hijos con sus padres son vendedores en las calles y nuestra ilusión es crecer mucho más”.

“Rico Peto” tiene avisos publicitarios en varias paredes de los barrios de Santa Marta y en las principales emisoras de la ciudad turística suena la propagando invitando que hagan sus pedidos al numero de telefono 3173815845, “ventas al por mayor y detalló”.

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“Se vende mucho peto en los triciclos pero últimamente la gente me lo está pidiendo a domicilio y en grandes cantidades. Llevamos peto a los lujosos hoteles que hacen congresos en El Rodadero, cuando hacen fiestas nos piden ollas de petos, incluso el otro día nos pidieron peto para repartir en un matrimonio”.

Con el negocio del peto Hernán Nisperuza ha podido sacar adelante a su familia y ayudar a sus padres que viven en Copeles y Berásteguis en Ciénaga de Oro.

“Mis cinco hijos son profesionales, les pague la universidad a punta de peto y con lo que aprendieron están reorganizando el negocio, ya lo tienen como una microempresas familiar y yo me siento a ver como estamos creciendo más y más cada día”.

Hernán Nizperuza Rodriguez es un ejemplo más de que con el sudor del trabajo, la unión familiar y ganas de salir hacía adelante, se puede triunfar en la vida.

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A pesar de no ser adinerado, actualmente Hernán y su familia se dedican también a recorrer en las noches las calles de Santa Marta para llevar peto gratis y comida a los habitantes de calle. En ocasiones acompañan las campañas sociales que hacen periodistas de la ciudad ofreciendo ollas de peto a los que participan en las jornadas de radio.

“Uno tiene es que atreverse, no quedarse sentado, buscar la oportunidad. No puedo decir que soy una persona rica en dinero, vivimos del diario trabajar, con nuestra empresa le estamos dando trabajo a muchas familias, incluso gente que ha venido de mi tierra. Los jóvenes de hoy en día deben saber que la plata está hecha, hay es que buscarla, pero buscarla con la ayuda de Dios en un trabajo honesto. Repito yo no soy rico, pero si tengo un Riko Peto que me da para vivir rico la vida”.

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