La imagen que encontraron los policías en la cama de la habitación de una casa en el barrio Primavera de Bogotá, son dantescas: Dos menores de edad, de 7 y 10 años, estaban muertos, con múltiples heridas de arma blanca en sus cuerpos. En la puerta de la habitación una mujer bañada en sangre pedía ayuda y tirado al lado de la cama el cuerpo de un hombre.
La primera hipótesis que se maneja sobre estos hechos, es que el Patrullero de la Policía Nacional Iván Arturo Zorro Penagos, adscrito la Dirección de Carabineros, como guía canino, en la Policía de Bogotá, habría asesinado a sus dos hijos e intentado acabar con la vida de su esposa en medio de una discusión familiar.
Vecinos del sector afirman que escucharon una discusión en la casa y dieron aviso a la Policía. También se maneja la hipótesis de que en a discusión entre los dos esposos, la mujer habría agredido a los dos niños y al policía.
La mujer, cuyo nombre no ha sido revelado, fue trasladado a un centro asistencial donde los médicos luchan para salvarle la vida.
El Patrullero Iván Arturo Zorro Penagos llevaba 13 años en la policía y en la actualidad se encontraba de permiso, según informó la misma policía.