Así actuaban los Hermanos Mendoza Fortich en la red que cuadraba procesos. ¡Las espuelas de estos delincuentes si eran gigantes!
El exvicefiscal Perdomo y exjefe del CTI Julián Quintana terminaron salpicados por este cartel.
En 48 horas, el exdirector del CTI Daniel Julián Quintana está citado a interrogatorio para que explique sus nexos con el abogado y negociante de Chinú, Córdoba, Carlos Mendoza Fortich, capturado hace dos semanas, señalado de pedir millonarios sobornos a cambio de la devolución de bienes incautados por la Fiscalía General. En las 46 interceptaciones telefónicas claves que rezan en el proceso –en poder de EL TIEMPO–, algunas registran conversaciones entre Quintana y Carlos Mendoza justo para la época en la que el exsenador Otto Bula denunció que estaba siendo visitado en La Picota por Alfredo Mendoza (hermano de Carlos), para que le pagara 6.000 millones de pesos a cambio de que le liberaran predios embargados tras su captura por el caso Odebrecht.
“–Doctor Quintana, un placer saludarlo.
–Mi estimado, ¿qué más de tu buena vida?
–Aquí trabajando duro a ver si cuando grande soy como tú: rico y famoso (…) Te tengo un par de temitas que te pueden interesar, pero impresionante”.
Lo que hasta ahora no se sabía es que, meses atrás, Bula ya había advertido que Quintana le envió mensajes con ese mismo propósito. Además, la Fiscalía ya tenía información de que esa red, en la que están implicados otros funcionarios y exfuncionarios, también ofrecía principios de oportunidad por 1.000 y hasta 4.000 millones de pesos.
Venta de preacuerdos
De hecho, tras la captura de los hermanos Mendoza y de la fiscal Erika Tatiana Rivera, se ordenó la revisión de al menos 12 casos.
La fiscal Rivera terminó presa luego de que fuera grabada dándole explicaciones a Carlos Mendoza sobre un proceso que llevaba. En el audio se le oye decir que “esa explicación vale”. Luego le aparecieron consignaciones por un millón y medio de pesos, supuestamente, de una deuda de los hermanos Mendoza. Ahora, además del caso Bula, se revisan procesos de extinción de 200 bienes vinculados al narcoparamilitar Daniel Rendón, ‘Don Mario’, y un paquete de propiedades del extinto capo Wilber Varela, ‘Jabón’, y de los narcos Juan Fernando e Ignacio Álvarez Meyendorff. Además, se van a chequear predios de Jaime Mejía, el ‘Perro’, supuesto socio de ‘Jabón’, y de Fernando Marulanda, ‘Marulo’, dueño de Invercinco S. A., firma que manejó narcobienes en Risaralda.
La orden del fiscal general, Néstor Humberto Martínez, es llegar hasta las últimas consecuencias, y en esa línea de investigación también se rastrea la oferta de acuerdos de colaboración con la Fiscalía que hacía esa misma red.
Hay evidencia de que le habrían cobrado mil millones de pesos a un empresario antioqueño involucrado en el saqueo a San Andrés y a Armenia, a través de contratos que suscribían con mandatarios a los que les financió sus campañas. Dicho principio de oportunidad se cristalizó e, incluso, llegó al despacho de Martínez, pero este lo rechazó de tajo.
Sin embargo, investigadores de la Fiscalía vieron con sorpresa que el abogado del empresario paisa estuvo en la audiencia de imputación de los hermanos Mendoza. Y recordaron haber visto a Perdomo en una de las imputaciones contra un par de implicados en el saqueo a San Andrés, caso que finalmente no asumió.
Vete para Bogotá y háblate con el señor Quintana y dile para ver qué posibilidades hay de que reciban en la Fiscalía a este señor y le explique
“Vete para Bogotá y háblate con el señor Quintana y dile para ver qué posibilidades hay de que reciban en la Fiscalía a este señor y le explique”, dice otra conversación entre los Mendoza en la que aseguran que ya estaban listos los 4.000 millones por tramitar otro principio de oportunidad.
A pesar de la evidencia, los hermanos dicen que eran solo intermediarios y que hicieron contactos legales con Quintana y con Perdomo para explorar la posibilidad de que llevaran el caso de su amigo Bernardo ‘Ñoño’ Elías ante la Corte, por el caso Odebrecht.
Alfredo Mendoza también reconoció que mencionó a la exjefa de la Unidad de Extinción Andrea Malagón, pero porque Bula le dijo que era una “h. p.” que no quería devolverle sus bienes.
Me dijo que tenía seis camionetas Saharas escondidas, que valen más de 1.800 millones de pesos, y que si le ayudaba, me regalaba una y 300 millones de pesos para comprar un apartamento
“Bula era el que me buscaba en La Picota cuando yo visitaba al exsenador Elías (…) Me dijo que tenía seis camionetas Saharas escondidas, que valen más de 1.800 millones de pesos, y que si le ayudaba, me regalaba una y 300 millones de pesos para comprar un apartamento”, le dijo Alfredo Mendoza a la Fiscalía. Sin embargo, además de referirse a procesos que se llevaban en la Contraloría de Córdoba, de la que era secretario general, en los audios habla del miedo a que Bula los “sapiara” por lo que estaban haciendo.
“–Estoy echándole cabeza a ese tema que estamos haciendo. ¿Será que este ‘man’ es capaz de echarnos al agua, de sapiar?
–Yo no creo, porque al que le sirve eso es a él (…) Si tú dices que paremos, paramos, no tengo problema”.
Y Bula asegura que en una grabación que le aportó a la Fiscalía está la prueba de que le estaban pidiendo plata a cambio de liberarle bienes. Además, dijo que allí se oye a Alfredo Mendoza decir que se reunía con el exvicefiscal Perdomo.
Y aunque Perdomo admitió conocer a los Mendoza, es claro en que solo tuvo dos reuniones con ellos para hablar de la posibilidad de defender a ‘Ñoño’. En efecto, en junio de 2018 se encontró con Alfredo Mendoza, en la oficina del exfiscal Eduardo Montealegre, y allí estuvieron presentes Julián Quintana; Erik Morris, parapolítico y suegro de ‘Ñoño’, y Julio Elías, hermano de ‘Ñoño’.
Todos han dado la misma versión. Pero la Fiscalía verifica si la red intentaba devolver una cabaña y un lote, en Coveñas, a nombre del padre de ‘Ñoño’, que realmente serían del corrupto exgobernador de Córdoba Alejandro Lyons.
“Lo que dicen es una infamia y están dañando mi reputación. Ya le entregué a la Fiscalía documentos e información. Usaron mi nombre y por eso me constituí en víctima”, le dijo a este diario Jorge Perdomo.
La exfiscal Malagón también negó los señalamientos. En entrevista con ‘El Espectador’ dijo que es una venganza en su contra por ser incorruptible y que está lista a dar explicaciones.
Operación ‘Chachachá’
Uno de los casos por el que le podrían preguntar es por el de los supermercados Supercundi. La Fiscalía creía que la red lo mencionaba para alardear sobre sus alcances y conseguir clientes, pero hay tres datos que llaman la atención.
El exdirector del CTI Julián Quintana es abogado de Roberto Romero Liévano, potencial testigo en contra de los hermanos Mora Urrea, dueños de esos supermercados y señalados testaferros de las Farc.
“Además, los testimonios de los exguerrilleros que sirvieron de base para la acusación contra los Mora fueron tramitados a través de la Regional de Inteligencia Militar del Ejército (Rime) n.° 5, dentro de una operación que se conoció como ‘Chachachá’ y que contó con el apoyo del coronel Edinson González, esposo de Malagón”, dijeron allegados al caso.
EL TIEMPO llamó a Julián Quintana para conocer su postura sobre la denuncia, pero no respondió. Sin embargo, a través de sus redes ya hizo saber cuál va a ser su defensa ante la Fiscalía: “Más de 17 años de arduo trabajo en la Fiscalía sin tacha y ahora resulta que criminales usan mi nombre y hacen señalamientos para manchar lo más sagrado en un ser humano: su honra. Jamás he cometido ilegalidades, tengo la frente en alto y espero que la justicia aclare los hechos”.
Vía ElTIEMPO.COM
