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La tecnología en el fútbol colombiano

El Deportivo Cali es pionero en el país en el uso de GPS para controlar en tiempo real los registros físicos de sus jugadores.

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Si bien el fútbol no es una ciencia, el uso de la tecnología se volvió una obligación para los clubes profesionales. Sin embargo, son pocos los equipos colombianos que han dado los primeros pasos para imitar a los referentes a escala mundial. El uso de los GPS es hoy una de las herramientas que permiten implementar metodologías de trabajo que han dado avances significativos en la preparación física de los jugadores. El Deportivo Cali es el equipo que más ha avanzado en el uso de la tecnología y, tras un año de pruebas, ha logrado consolidar un modelo para medir el rendimiento de sus jugadores, prevenir lesiones, puntualizar entrenamientos, lograr que las cargas de trabajo de la semana sean las adecuadas y consolidar el perfil del jugador del club.

Desde 1985 el equipo azucarero viene innovando en el fútbol profesional colombiano. Fue el primero en implementar los controles bioquímicos en las prácticas, para empezar a medir la condición física del jugador a partir de análisis de sangre. Así lo recuerda Hernando Arias, director general de las divisiones menores del Cali y uno de los preparadores físicos más reconocidos del país. “El deporte élite tiene unos estándares muy altos y la única manera para que los podamos alcanzar es comparándonos y midiendo. Para eso existe tecnología de punta, como los dispositivos GPS, que te pueden ir dando idea de todos los movimientos que hace un jugador en el entrenamiento, ayudan a que se entrene mejor y miden la velocidad que puede alcanzar en sus ejecuciones”, dice Arias.

Un chaleco, un GPS —que no es más grande que una pila portátil— y un computador es lo necesario para tener los registros en vivo de un entrenamiento. El Deportivo Cali, hasta el momento, es el único equipo del país que tiene esta metodología de trabajo, que no solo le permite medir las cargas de trabajo que tiene el jugador, sino múltiples variables como velocidad, aceleración, distancia recorrida y movimientos durante un tiempo específico. El encargado de este trabajo en el cuerpo técnico es Daniel Collazos, preparador físico que trabaja desde hace un año con el plantel profesional.

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Su cargo es el de científico deportivo, un perfil que se creó desde enero de 2018, cuando el Cali adquirió la tecnología de Catapult, marca referente mundial en GPS.

“Es una herramienta, con todos los años que lleva el fútbol, muy nueva e indispensable. Si vos ves, en las ligas más importantes del mundo todos los equipos de primer nivel tienen GPS, tanto en partidos como en entrenamientos. Son herramientas que utilizan clubes como el Real Madrid y la selección de Francia. Son un apoyo para progresar, especialmente por la cantidad de partidos que se juegan en una temporada. Medir las cargas es importante. Esta es la segunda temporada utilizando esta metodología. Lo que hicimos el año pasado fue estandarizar los parámetros por posiciones de juego, tanto a nivel individual como colectivo, y caracterizar los ejercicios que se hacen en los entrenamientos”, explica Daniel.

En Colombia, esta tecnología está siendo utilizada por Medellín, Nacional, América, Santa Fe y Millonarios, pero el Deportivo Cali es el más avanzado en el tema. Su objetivo es crear el ADN del futbolista colombiano: “Es necesario crear un perfil para individualizar las variables físicas según la posición de juego. No es lo mismo un lateral que un central o un delantero. Segundo, caracterizar el jugador con respecto al país donde juega, porque el balompié nuestro es distinto al europeo, paraguayo o brasileño, porque acá es más técnico que de choque. Todas esas variables físicas cambian según la cultura y los sistemas de juego de cada club”, señala Collazos, quien agrega que lo ideal sería compartir datos entre los equipos para tener información más precisa.

En pocas palabras, la idea a futuro del Cali es saber cuáles son los registros físicos a los que debe llegar un jugador dependiendo de su posición.

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Si bien hay mucho recelo entre los clubes, los datos físicos de un equipo no van a ser ventaja en un partido. Esta información sirve para medir las cargas de entrenamiento y las exigencias que se necesitan. “Los registros en vivo eran para controlar las cargas de los jugadores titulares, que tenían muchos partidos seguidos cuando estábamos en la Copa Sudamericana”, dice Collazos.

Esto significa que su principal uso está en la prevención de lesiones y en lograr mejoría en registros de velocidades máximas, aceleraciones y capacidad física. Asimismo, sirve para que todos los jugadores del plantel, sean titulares o suplentes, se entrenen bajo las mismas condiciones.

Los GPS de Catapult pueden medir una infinidad de variables. Todo depende finalmente de los registros que quiera analizar el cuerpo técnico. En el Cali se registran la distancia recorrida, los picos de velocidad, las aceleraciones y el player load (carga de trabajo del jugador).

Tanto Daniel Collazos como Hernando Arias coinciden en que hay un mito alrededor de que el jugador que más distancia corre es el más rendidor. Según ellos, si bien es un valor de referencia, ese dato hay que desmenuzarlo y saber a qué velocidad recorrió esa distancia, pues esos son los detalles que en realidad marcan la diferencia.

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Para el Deportivo Cali lo fundamental es saber cuántos metros caminó el futbolista y cuántos hizo en alta intensidad, que es una velocidad superior a los 18 kilómetros por hora.

“La distancia total es un parámetro sobrevalorado. Lo tienen como una referencia, pero no lo es, porque eso varía mucho. Lo que en realidad marca la diferencia son los metros recorridos a alta intensidad, porque un jugador puede hacer 11 kilómetros caminando, mientras otro hace ocho kilómetros en un partido a grandes velocidades y marca más diferencia. Los trayectos a alta velocidad son los que definen los partidos, porque marcan la diferencia”, señala Collazos.

También se miden las aceleraciones, que son variables útiles para determinar la fuerza de arranque y la capacidad de hacer cambios de dirección. Y finalmente el player load, el cual permite saber si un futbolista está en la capacidad o no de jugar un partido, o si tiene que someterse a un entrenamiento específico para que llegue a los niveles óptimos.

Hoy el Deportivo Cali conoce cada detalle del perfil físico de sus jugadores, quienes también reciben retroalimentación para que mejoren su desempeño. El club no solo está familiarizando a los integrantes del plantel profesional con esta tecnología, sino que también la está aplicando en la cantera. “Los presupuestos económicos en los clubes de Colombia no son tan altos y por eso hay que aprovechar bien los recursos que tenemos utilizando estas herramientas en los jugadores que más se acercan a los perfiles, para ir definiendo más rápido cuáles tienen mejores posibilidades de éxito. Para eso se necesita estas tecnologías, que nos han permitido conocer el perfil del Deportivo Cali categoría por categoría y saber qué nos está faltando”, explica Hernando Arias.

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Es claro que la implementación de esta tecnología no significa que se ganarán los partidos, pero es una herramienta que ayuda a optimizar el trabajo, prevenir lesiones y tener un horizonte más claro, pues correr más no significa triunfar.

“Lo que notábamos era que los partidos en los que más corríamos en distancia, los resultados no eran los mejores. Había ocasiones en las que aunque corríamos menos, ganábamos, porque teníamos mayor intensidad en los metros recorridos”, concluye Daniel Collazos.

Hace ya una semana, el Cali inició sus entrenamientos bajo el mando del técnico argentino Lucas Pusineri. Este semestre espera borrar el fracaso del año pasado y de la mano de la tecnología consolidar un proyecto deportivo que sea un ejemplo a seguir por el resto de los equipos colombianos.

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