Fraudes que se presentan con el agua en zonas rurales
En este municipio cada mes se pierden 452 mil 361 metros cúbicos de agua potable. La gran mayoría de ellos van a terminar en piscinas, represas y cultivos. La Administración Municipal, en coordinación con Uniaguas, estudia estrategias para reducir a los infractores.
La gran mayoría de los fraudes se registran en la zona rural, pues del total de metros cúbicos que se pierden, 367 mil 493 se detectan en fincas y parcelas. Solo 84 mil 868 metros cúbicos se pierden en el casco urbano, en muchos casos, por tener doble acometidas.
Este panorama es en gran parte una de las causas por las cuales, según la empresa, el agua no llega a las comunidades sedientas de La Ceibita y La Montañita, entre otras. Los mismos habitantes que detectan que el agua que no les llega a ellos termina para el consumo de ganado, riego de siembras y hasta para piscicultura, son los que informan a la Alcaldía y hasta la Personería.
Frente al panorama, la Secretaría de Gobierno, en cabeza de Pedro Reza García, informó que coordinará con Uniaguas un cronograma de intervención para que, junto con la Inspección de Policía y con el acompañamiento de la Policía, desinstalen las redes fraudulentas.
Este tipo de acciones, según Andrés Sepúlveda, director operativo de Uniaguas, se han adelantado en otras oportunidades y han dado muy buenos resultados.
Es delito
El Código Penal, en el artículo 256, contempla el delito de defraudación de fluidos así: “El que mediante cualquier mecanismo clandestino o alterando los sistemas de control o aparatos contadores, se apropie de energía eléctrica, agua, gas natural, o señal de telecomunicaciones, en perjuicio ajeno, incurrirá en prisión de dieciséis (16) a setenta y dos (72) meses y en multa de uno punto treinta y tres (1.33) y 150 salarios mínimos legales mensuales vigentes.
Los fraudes del agua en las comunidades rurales se han detectado en zonas como San Antonio, El Zapal, Manguelito y La Ceibita 1, entre otras poblaciones.
