Abuelos del Asilo de Montería están a la deriva: Trabajadores hicieron paro
Empleados del asilo el perpetuo socorro se mantuvieron de “brazos caídos” la mañana de ayer, de esta forma protestaron porque les adeudan seis meses de salario.
La situación se tornó angustiante en la mañana para los familiares de los ancianos que pagan pensión, porque pasadas las 9:00 de la mañana aún los adultos mayores estaban sin desayunar y no se habían aseado.
Gloria González de Puche, quien paga una pensión mensual por tener a su esposo en el asilo, expresó afuera del lugar que: “Yo estoy preocupada por la situación, en vista de que los abuelitos no habían desayunado salí a comprar para el desayuno y la hermanita y mi empleada lo hicieron para todos”.
Manifestó que no conoce muy bien cuál es la situación real del asilo, por lo que le preocupa que los ancianos se queden sin un lugar donde los cuiden.
Muy temprano monseñor Ramón Alberto Rolón Güepsa llegó al Asilo para resolver la situación.
Sostuvo que es cierto que se le deben seis meses de salario a los trabajadores, con quienes se reunió y acordó pagarles hoy un mes.
Señaló que no les han cancelado porque están a la espera de que la Gobernación le pague una cuenta al asilo, pero como no se ha hecho efectiva, no les han podido pagar.
“Con la Gobernadora se está haciendo el trámite para que ese dinero salga lo más pronto posible, creemos que para la semana entrante. En eso estamos pidiéndole ayuda a los mandos medios para que nos agilicen, porque ese es el problema, agilizar las cuentas y que puedan pasar, porque llevamos mucho tiempo, más de un año esperando y nada “, señaló Monseñor.
Dijo que el asilo está adoleciendo de financiación, porque los aportes y las ayudas son muy escasas, dado a que mantenerlo es costoso.
En el centro atienden a 50 adultos mayores, de los cuales, solo cinco pagan pensión por su estancia.
El asilo es de una fundación que se llama El Perpetuo Socorro, cuya junta directiva está integrada por el Alcalde, la Gobernadora, el Secretario de Salud Departamental, un miembro de las familias donantes, un ciudadano y el Obispo.
Con información de El Meridiano
